Muchas veces he explicado el milagroso proceso de la fotosíntesis a mi alumnado, y pregunto, ¿de dónde proviene el maravilloso oxígeno de nuestra atmósfera, sí, ese que permite hacer la respiración celular en las mitocondrias y obtener energía, al que debemos las gracias por conformar la famosa capa de ozono estratosférica que nos protege de una muerte segura por mutaciones provocadas por los rayos ultravioletas.
Es muy común oír este error:
- De la rotura de la molécula de CO
2 que toman los seres fotosíntéticos.
Y yo insisto incansablemente que los seres fotosintéticos toman CO
2 para reducirlo y formar su materia orgánica, pero el O
2 producido durante la fotosíntesis proviene de la fotólisis (rotura por acción solar) de
la molécula de agua (H2O).
Buceando este verano observé cómo en un pequeño trozo de piedra cubierto de algas clorofíceas se realizaba el milagro, el oxígeno producido en la fotosíntesis, relucía como pequeñas perlas bajo el sol en el acantilado de Cerro Gordo, parecía un verdadero bosque de oxígeno, incluso imaginé el relieve de mi querida Sierra de Grazalema.
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| Ya sé que no tiene la calidad de las fotos de nuestro jefe de estudios, Don Andrés Domínguez, ni del precioso vídeo de la BBC publicado en una entrada antigua pero espero que nos sirva para reflexionar. |
Continuamente nos hacemos eco de que el calentamiento global está acabando con el delicado equilibrio de arrecifes coralinos tan importantes como los de Australia, pero los de Andalucía no están exentos de este problema y podemos disfrutar de ellos a pocos kilómetros de Ubrique. Todos los lugares y la vida del planeta peligran por una
aceleración del efecto invernadero jamás sufrida antes en la Tierra. No permitamos que el cambio climático destruya nuestros bosques, sumideros de CO
2 y creadores de oxígeno , nuestros
bosques de vida.
Ya sabemos cuál es la manera más rápida y económica de desacelerar el cambio climático:
consumir menos energía.
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